
Tratamientos posteriores a una mastectomía
, por Carla Bedia
, por Carla Bedia
Después de una mastectomía y la posible extirpación de ganglios axilares, muchas mujeres se enfrentan a nuevos desafíos físicos y emocionales. Uno de los efectos secundarios más frecuentes es el linfedema, una inflamación del brazo que puede aparecer por la alteración del sistema linfático. Pero, ¿sabías que existen tratamientos eficaces y hábitos que pueden ayudarte a prevenirlo y aliviarlo? Hoy te lo contamos todo para que te sientas acompañada y cuidada en este proceso 🌿.
El linfedema es el aumento de volumen en los tejidos blandos, especialmente del brazo, debido a la alteración del tránsito linfático. Cuando se extirpan ganglios linfáticos, el flujo de linfa (líquido que transporta proteínas y células del sistema inmunológico) se ve interrumpido, provocando esta inflamación.
Una técnica suave y no invasiva que se realiza con maniobras lentas para estimular el sistema linfático superficial. Permite drenar la linfa estancada hacia zonas sanas. Existen también técnicas de autodrenaje que puedes realizar en casa, siempre bajo supervisión profesional.
Consiste en aplicar compresión externa controlada para favorecer el retorno venoso y linfático. Muy útil tanto para prevenir como para aliviar el linfedema.
Se utiliza una cinta elástica que no impide el movimiento, con el objetivo de:
Mejorar la contracción muscular
Reducir la inflamación
Favorecer la circulación linfática
Una vez retirada la sutura, puedes comenzar con:
Masaje en Z con los dedos índice a cada lado de la cicatriz
Aplicación de rosa mosqueta para regenerar la piel
Hidratación diaria para flexibilizar la zona y facilitar la reconstrucción o la radioterapia
Si la cicatriz está muy adherida, consulta con una fisioterapeuta especializada.
Lávate con jabones neutros y seca bien los pliegues
Usa crema hidratante tras el lavado
Evita ropa apretada y sujetadores que compriman el hombro (como los sujetadores Amoena, cómodos y con efecto drenante)
Encuentra productos especializados en nuestra sección de cosmética oncológica
No te tomen la tensión, ni te hagan extracciones, vacunas o pinchazos en ese brazo
No uses relojes, pulseras o anillos si tienes linfedema
No te expongas al sol sin protección solar alta
Usa guantes para limpiar o hacer jardinería
Cuidado con quemaduras al planchar o cocinar
Desinfecta bien cualquier herida
Evita cortar las cutículas y padrastros: mejor limar las uñas suavemente
Comienza de forma gradual, respetando los tiempos de cicatrización (al menos 2 meses)
No hagas ejercicios repetitivos o muy intensos con el brazo afectado
Evita cargar peso o colgarte bolsos del hombro operado
Puedes consultar nuestro artículo sobre ejercicios iniciales tras la cirugía o preguntar en tu hospital o asociación local
No es obligatorio, pero sí muy recomendable si tienes riesgo de linfedema o ya ha aparecido inflamación. Consulta con tu fisioterapeuta.
Depende de tu caso particular, pero lo ideal es esperar al menos 6-8 semanas y hacerlo progresivamente, con ejercicios suaves.
Los primeros síntomas son sensación de pesadez, tensión o hinchazón en el brazo. Si notas alguno de estos signos, acude a tu equipo médico.
Cuidarte tras una mastectomía es un acto de amor hacia ti misma. Cada masaje, cada hábito, cada ejercicio suma en tu bienestar y recuperación. Y recuerda, no estás sola: estamos aquí para acompañarte con asesoramiento gratuito, tanto online como en nuestro centro, y con productos adaptados a esta etapa de tu vida 💗.
¿Quieres saber más sobre qué hacer antes de la operación? Lee nuestro artículo sobre los preparativos previos y cómo sentirte más fuerte y segura.
Con una trayectoria de más de 25 años en el sector de la estética oncológica, me he dedicado a asesorar y apoyar a mujeres que, debido a tratamientos médicos, han sufrido cambios en su imagen como la pérdida de cabello y otros efectos secundarios en la piel.