
Cuidado de uñas en pacientes oncológicos
, por Carla Bedia
, por Carla Bedia
¿Sabías que las uñas también pueden sufrir durante un tratamiento oncológico? Aunque solemos prestar más atención al cabello o la piel, las uñas desempeñan un papel fundamental en nuestro bienestar diario. Su deterioro puede afectar nuestra comodidad y calidad de vida. Por eso, hoy queremos ofrecerte consejos prácticos para cuidar tus uñas durante este proceso.
Los tratamientos oncológicos, como la quimioterapia, pueden provocar diversos cambios en las uñas:
Alteraciones en el crecimiento y forma: Conocidas como onicodistrofias, pueden manifestarse como uñas quebradizas o deformadas.
Estrías y rugosidades: Aparición de líneas verticales u horizontales que hacen que la uña no esté lisa.
Onicolisis: Separación de la uña del lecho ungueal, que puede requerir atención médica.
Cambios de color y textura: Uñas más frágiles, engrosadas o con tonalidades inusuales.
Mayor susceptibilidad a infecciones: Las uñas pueden volverse más propensas a infecciones fúngicas o bacterianas.
Es importante recordar que estos cambios son efectos secundarios del tratamiento y no reflejan una falta de cuidado personal.
Usa tijeras o limas de grano fino (240/320 GRIT): Esto ayuda a evitar roturas y mantiene las uñas con bordes suaves.
Lima en una sola dirección: Evita movimientos de vaivén que puedan debilitar la uña.
Presión suave: No ejerzas demasiada fuerza al limar para prevenir daños.
Aplica aceites específicos para uñas: El aceite de rosa mosqueta es una excelente opción.
Usa bases hidratantes en formato esmalte: Ayudan a fortalecer y proteger la uña.
Hidratación diaria: Aplica los productos dos veces al día para mantener la flexibilidad de la uña.
Elige esmaltes hipoalergénicos: Evita aquellos que contengan tolueno, formaldehído o parabenos.
Utiliza quitaesmaltes sin acetona: Son menos agresivos y respetuosos con la uña.
Consulta con tu médico: Antes de aplicar esmaltes, especialmente si notas irritación.
Usa guantes de algodón: Protegen tus manos durante actividades que impliquen contacto con agua o productos de limpieza.
Evita manicuras convencionales: No cortes la cutícula ni retires los padrastros para prevenir infecciones.
Algunos componentes en los esmaltes pueden ser perjudiciales, especialmente durante tratamientos oncológicos. Es recomendable evitar:
Formaldehído: Utilizado como conservante, puede causar irritaciones y está asociado con ciertos tipos de cáncer.
Tolueno: Solvente que puede afectar el sistema nervioso central.
Dibutilftalato (DBP): Plastificante relacionado con problemas hormonales y reproductivos.
Resina de formaldehído: Puede provocar dermatitis de contacto.
Alcanfor: En grandes cantidades, puede ser tóxico y causar irritaciones.
Opta por esmaltes etiquetados como "5-Free" o "7-Free", que indican la ausencia de estos componentes nocivos.
El enfriamiento de las uñas durante la administración de ciertos quimioterápicos, como los taxanos, puede ayudar a reducir los efectos secundarios en las uñas. Consiste en aplicar compresas frías en manos y pies antes, durante y después de la infusión del medicamento. Consulta con tu equipo médico sobre la posibilidad de utilizar esta técnica.
Sí, pero es recomendable utilizar esmaltes hipoalergénicos y libres de componentes tóxicos. Además, es importante consultar con tu médico antes de aplicarlos.
Las uñas pueden tardar varios meses en volver a su estado original. Es fundamental mantener una rutina de cuidado e hidratación constante durante este periodo.
Se desaconsejan las manicuras convencionales que impliquen cortar cutículas o utilizar productos agresivos. Opta por cuidados suaves y evita procedimientos que puedan dañar la uña o la piel circundante.
El cuidado de las uñas durante el tratamiento oncológico es esencial para mantener tu bienestar y comodidad. Adoptar hábitos de cuidado adecuados y utilizar productos seguros puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida. Recuerda que cada pequeño gesto de autocuidado es un paso hacia tu recuperación y bienestar.
Para más información y productos específicos para el cuidado durante tratamientos oncológicos, visita nuestra sección de cosmética oncológica.
Con una trayectoria de más de 25 años en el sector de la estética oncológica, me he dedicado a asesorar y apoyar a mujeres que, debido a tratamientos médicos, han sufrido cambios en su imagen como la pérdida de cabello y otros efectos secundarios en la piel.