Cómo elegir un protector solar para un paciente oncologico
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por carlabedia,
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Con este artículo queremos aportar herramientas e información al paciente oncológico para poder elegir un protector solar adecuado a sus nuevas necesidades para la salud de su piel. No olvidemos que tras un tratamiento de quimioterapia o de radioterapia la persona comienza a tener cambios estéticos significativos y muchas dudas al respecto. Una de las preguntas más común es si puede tomar el sol, y ante esta duda hay una respuesta bastante unánime que es que tomar el sol como tal no, eso no quiere decir que la persona tenga que estar en su casa encerrada ni mucho menos, sino que tendrá que conocer nuevos hábitos respecto al contacto con el sol. Los tratamientos médicos hacen que la persona necesite diferentes condicionamientos para el cuidado de su piel, debido a efectos secundarios como: la sequedad extrema, fotosensibilidad, hiperpigmentación , dermatitis aguda, etc . Uno de los condicionamientos es la exposición al sol, que requiere extremar las precauciones en el cuidado de la piel para evitar minimizar al máximo el impacto de dicha exposición. Para poder elegir un protector solar tenemos que tener en cuenta: Que nos protejan de las radiaciones ultravioleta y para ello tenemos que conocerlas, principalmente hablamos de tres:
Rayos UVA: Ultravioleta A, es onda larga que penetra profundamente en las capas inferiores de la piel, su repercusión es a largo plazo y se encarga de las temidas arrugas, manchas y enrojecimiento cutáneo, además de relacionarse con algunos tipos de cáncer de piel. Podríamos decir, que es también la encargada de broncearnos, porque afecta directamente al color de nuestra piel. Al recibir esta tipo de radiación UVA nuestra piel queda cada vez más áspera y arrugada debido al que provocan que se degrade el colágeno y la elastina. Si estos efectos se dan en pieles aparentemente sanas, imaginaros en pacientes oncológicos donde la piel ya está como hemos comentado extremadamente seca, los efectos sería mayores.
Rayos UVB: Ultraviloleta B, es una onda media que parcialmente es absorbida por el ozono y sólo llega a la superficie un porcentaje mínimo, pese a esto produce daños en la piel, su intensidad es mayor y además más dañina . Este tipo de radiación está intimamente relacionada por ser la causante de quemaduras en la piel y por provocar el aumento del grosor cutáneo y melanoma.
Rayos UVC: son radiaciones más agresivas pero no traspasan la capa de ozono porque la atmósfera las retiene.
Cunado la persona está con un tratamiento de quimioterapia el efecto que provocan estas radiaciones ultra violetas en la piel es más rápido, porque la capacidad de auto reparación de la piel del paciente esta aturdida y el daño se produce con menos dosis de exposición solar. Si por ejemplo la persona se quemaba con un baño de sol de 20 minutos ahora bastaría con 5 minutos. El crema solar debe proteger de ambas radiaciones porque son las dos peligrosas para la piel, la UVA no nos avisa visiblemente de los daños en el momento y están presentes toda el día. Sin embargo UVB nos alerta con el calor y color de la piel, su intensidad varia según la hora del día siendo mayor a mediodía. Por ello cuando la persona está en tratamiento puede disfrutar al aire libre, en el campo, mar porque es muy agradable y contribuye con su bienestar, pero es conveniente realizarlo en horas concretas, siendo mejor por la mañana hasta las 12.oo horas y a última hora de la tarde desde la 16:00 horas. ( cuanto más tarde mejor). Después tendremos que tener en cuenta los diferentes filtros solares, existen en el mercado fundamentalmente dos:
Filtros minerales: con una textura un tanto menos fluida, se realizan con polvos minerales, como el oxido de zinc, dióxido de titanio, etc, molidos muy finamente y que reflejan una parte de los rayos de sol. Son menos alergénicos pero necesitan una aplicación más cuidada y regular.
Filtro orgánicos, móleculas químicas, generalmente de origen sintéticos, que absorbe una parte de los filtros solares. Su aplicación cosmética es más agradable pero puede provocar más alergias, por ello en muchos cosméticos utilizan la combinación de ambos filtros.
Este apartado deberá ser un poco a elección de la persona, dependerá del tipo de piel, de la textura que más le guste y de sus hábitos. Por último tenemos que ver el índice de protección adecuado, en este apartado os recomendamos no os baséis en los cuadros típicos que relacionan con el tono del cabello, ojos y la piel, porque cuando se esta con tratamiento de quimioterapia o radioterapia se recomienda la utilización de indices protección altos de protección como mínimo un SPF 30 y para la cara SPF 50. Para que os hagáis una idea lo importante que es el índice de protección, os voy a explicar en que consiste. Nos va indicar el tiempo que estamos protegidos frente a las radiaciones ultravioletas, es el tiempo que necesita la piel para quemarse. Por ejemplo, un SPF 30 alargaría 30 veces el tiempo que tarda nuestra piel y varía por ello según la persona. Por ello no nos gusta utilizar el término de pantalla total, porque no podemos pensar que estamos totalmente protegidos con un crema solar, de ahí que a pesar de utilizar índices altos de protección nuestra piel se broncea y en ocasiones hasta se quema, sobre todo cuando no hemos repetido la aplicación del protector solar. Al protector solar deberemos añadir las medidas frente al sol recomendadas, no penséis que son muy diferentes a las del resto de las persona sin tratamiento médico, se trata de utilizar el sentido común.
Como hemos comentado antes evitar las horas en el que el sol extremas, desde las 12:00 hasta las 16:00. Yo si os soy sincera por la tarde empezaría a disfrutar del sol y de un buen baño un poco más tarde, es muy agradable al atardecer! . Si por lo contrario necesitáis salir y tenéis elección evitar esas horas .
Aplicar la protección solar SPF 50 al ser posible 20 minutos antes de la exposición al sol.
Repetir la aplicación de la crema solar cada dos horas y si nos hemos bañado inmediatamente de secarnos. A pesar de que ponga resistente al agua yo repetiría la exposición, porque después de bañarnos, nuestros
Debemos proteger todas las zonas de la piel expuestas al sol y aunque llevemos peluca o sombrero también el cuero cabelludo!
No ultilizar productos despigmentantes sin consultar con el médico.
Las prendas de algodón, sombreros, gorras y gafas son fundamentales para protegernos del sol.
Este artículo no tiene como objetivo recomendaros ninguna marca ni protector solar concreto, simplemente es informaros para que podáis elegir el que más os proteja de los rayos ultravioletas y concienciar de su importancia. Dejamos en vuestras manos la elección del producto y si os recordamos que lo que nos aplicamos en la piel debe cubrir vuestras necesidades, los ingredientes deben de ser los adecuados, porque somos lo que nos ponemos en la piel entre otras muchas cosas! Disfrutar de vuestro tiempo libre, promover vuestro bienestar y mimaros mucho! Si os ha gustado el articulo podéis compartirlo y también si tenéis dudas, comentarios... encantada de responderos!