
Micropigmentación de cejas y pestañas para pacientes oncológicos: todo lo que necesitas saber
, por carlabedia
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En este artículo recogemos todas las dudas más frecuentes sobre la técnica de micropigmentación para pacientes oncológicos, también los procedimientos previos y posteriores al servicio para que quede el tratamiento bien realizado.
En este artículo hemos querido recoger las dudas más frecuentes de micropigmentación en Pacientes Oncológicos, preguntas muy relacionadas con el propio servicio y que sirven también para todas las personas que quieran conocerlo. Lo hemos hecho de una manera muy sencilla, evitando palabras muy técnicas y lo acompañamos con un vídeo que da comienzo a una trilogía tratando este tema en profundidad. Como ya muchos sabemos ,la caída total o parcial en cejas y `pestañas es uno de los efectos secundarios más comunes en pacientes oncológicos, debido a los tratamientos de quimioterapia. Dependiendo del tratamiento médico y del número de sesiones, de la cantidad de cejas y pestañas de la persona, de sus sistema inmunológico, etc. la caída variará y en muchas ocasiones se dará casi al final del tratamiento. Por ello, en nuestro centro de Estética Oncológica Isabel Bedia en Alicante, uno de las herramientas que acompañan nuestro servicio de adaptación de la peluca, son las pautas de maquillaje. donde le mostramos cómo maquillar sus ojos para disimular la pérdida de pestañas y sus cejas. Aunque este artículo se centra en la micropigmentación, vemos muy apropiada hacer esta breve parada, para mostraros cómo maquillar vuestras cejas. Siendo un paso muy apropiado para que la persona se familiarice con la micropigmentación, con una ceja más tupida y maquillada. Siendo un hábito previo a la micropigmentación muy adecuado, para que la persona no se vea rara después. Para empezar a a hablaros de este servicio queremos empezar por el principio, por lo que seria la primera duda.
La micropigmentación es una técnica de maquillaje semipermanente que implanta pigmentos en la epidermis (la capa más superficial de la piel) para embellecer y corregir zonas como cejas, labios o párpados.
No es un tatuaje: se aplica en una capa menos profunda y los pigmentos están diseñados para difuminarse con el tiempo. Duran entre 1 y 3 años según cada persona.
El uso de pigmentos hipoalergénicos asegura un tratamiento seguro y personalizado.
No, no es lo mismo. Aunque visualmente puedan parecer similares, la micropigmentación y el tatuaje se diferencian en aspectos clave:
En la micropigmentación, el pigmento se deposita en la epidermis, la capa más superficial de la piel.
En el tatuaje, el pigmento llega a la dermis, lo que lo hace permanente.
La micropigmentación es semipermanente: dura entre 1 y 3 años, dependiendo de la piel, el pigmento y los cuidados.
El tatuaje es permanente, aunque puede degradarse con el tiempo.
Los pigmentos de la micropigmentación están diseñados para desvanecerse de forma natural. Son hipoalergénicos, con base oleosa y partículas más pequeñas.
Los pigmentos de los tatuajes suelen ser más pesados, con base alcohólica y no están pensados para desaparecer.
La micropigmentación tiene una finalidad estética y correctiva: embellecer, reconstruir o suavizar rasgos faciales y corporales.
El tatuaje tiene un propósito decorativo o artístico, con diseños más definidos y coloridos.
👉 Por eso, la micropigmentación también se llama "maquillaje semipermanente": busca resultados naturales, que se integren con tu rostro y desaparezcan de forma progresiva.
Antes de iniciar la quimioterapia, tras la cirugía (durante 3–4 semanas de recuperación).
Justo antes de la primera sesión, cuando el sistema inmunitario aún está fuerte.
En algunos casos, durante la quimioterapia, siempre con supervisión médica para asegurar una correcta cicatrización.
Este tratamiento suele mejorar notablemente la autoestima y bienestar emocional, y por eso muchos médicos lo consideran complementario.
Sensación de molestia leve, similar a pequeñas pinchazos, pero aplicamos crema anestésica para aliviarla.
Se formará una costra mientras cicatriza: la zona estará rojita, con posible inflamación y suelta costra oscura por el pigmento.
En unos días esa costra se caerá, y a los 21 días suele apreciarse el resultado real.
La piel cicatrizará en unas 3 semanas y podrá necesitarse un repaso a los 30–40 días para perfeccionar.
Como en cualquier herida en unos día la costra se secará y comenzará a caerse, dejando una sensación de que esa zona de la piel de la persona esta más clara, incluso de que no haya color. Es totalmente normal!!! No os asustéis el pigmento luego se reajusta y se implementa en la zona de la piel adecuada, quedando el trabajo realizado y con la forma, ya sea en los ojos, cejas, labio,etc
Antes de comenzar cualquier tratamiento de micropigmentación, realizamos una valoración completa y muy personalizada. Estos son los pasos esenciales:
Estudio previo de la zona a tratar: analizamos tu piel, tono, tipo de ceja o párpado, y tu fisionomía para definir qué técnica y pigmento son más adecuados.
Conocer tus hábitos y preferencias: si te maquillas a diario, si prefieres una ceja muy definida o más natural... todo esto nos ayuda a adaptar el diseño a tu estilo de vida y gustos personales.
Diseño previo: dibujamos la forma deseada en la zona a tratar para que puedas visualizar el resultado aproximado antes de iniciar. Esto te da seguridad y permite hacer ajustes si lo necesitas.
Prueba de alergia: siempre comprobamos que no haya reacción a los pigmentos antes de aplicarlos.
Presupuesto detallado: te entregamos un presupuesto claro donde especificamos si incluye uno o varios repasos.
Consentimiento informado: rellenamos tus datos y firmamos juntas un consentimiento que garantiza que comprendes el tratamiento y todo su proceso.
Este servicio, aunque no es permanente, acompañará tu imagen durante bastante tiempo, así que cada detalle importa para que te sientas cómoda y tú misma en todo momento.
Mantener la zona limpia: puedes usar suero fisiológico.
Evitar infectarse: no tocar, rascar ni arrancar la costra.
Hidratación continua.
Evitar sol directo y cloro (7 días sin protector solar).
Proteger zonas que puedan rozarse (areolas, por ejemplo).
Los cuidados evitarán que el pigmento se desvanezca antes de tiempo.
Como ya hemos comentado, la micropigmentación genera una pequeña herida en la piel. Durante los primeros días, se forma una costra y la zona puede verse más oscura o enrojecida. Cuando la costra cae, es habitual que el color parezca más claro, e incluso que dé la sensación de que el pigmento se ha perdido. ¡No te preocupes! Esto es completamente normal.
El proceso de cicatrización suele durar unos 21 días. A partir de ese momento, la piel empieza a estabilizarse y ya podemos ver cómo ha asentado el pigmento. Es entonces cuando valoramos si hace falta realizar una corrección o retoque, conocido como “repaso”, que suele hacerse entre los 30 y 40 días tras la primera sesión.
En algunos casos, sobre todo si la piel es más grasa o si la persona cicatriza lentamente, puede ser necesario hasta tres repasos para conseguir el resultado deseado.
Cada piel es única, y eso influye mucho en cómo responde al tratamiento. A continuación, te explicamos los factores más importantes:
Tipo de piel: Las pieles grasas tienden a retener peor el pigmento, por lo que el resultado puede durar menos y requerir más repasos.
Tono de piel y zona tratada: No es lo mismo micropigmentar una ceja clara que una más oscura. Por eso personalizamos la mezcla de pigmentos para cada persona.
Cicatrización y sistema inmunológico: Algunas personas regeneran la piel más rápido, lo que puede influir en cómo se fija el pigmento.
Grupo sanguíneo: Por ejemplo, a las personas del grupo “O” les cuesta más fijar el pigmento.
Tipo de pigmento: Hay pigmentos orgánicos e inorgánicos, y cada uno tiene una duración y comportamiento diferentes.
Micropigmentación antigua: Si ya se ha realizado en la misma zona anteriormente, el estado del pigmento anterior (color, calidad, profundidad) afectará al nuevo trabajo.
Cuidados posteriores: Este punto es clave. Evitar el sol directo y no usar cremas solares durante los primeros días es fundamental, ya que algunos componentes pueden acelerar la reabsorción del pigmento.
Lo habitual es realizar hasta dos repasos tras la sesión inicial, aunque en algunos casos se puede llegar a tres. Esto depende de la zona tratada y de cómo responde tu piel.
Con el paso del tiempo (unos dos años), si el trabajo fue bien realizado y el pigmento se ha reabsorbido correctamente, puede repetirse el tratamiento sin problema.
Cuando encontramos dificultades para que el pigmento se fije o se desvanece antes de lo normal, suele deberse a un trabajo previo mal realizado:
El pigmento no era el adecuado
Se implantó demasiado profundo o superficial
O se ha producido una cicatriz que altera la absorción
En estos casos, puede ser necesario un tratamiento despigmentante con láser antes de volver a micropigmentar la zona. Si hay cicatrización previa, es posible que el nuevo pigmento no dure tanto, ya que quedará más superficial.
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1. ¿Es seguro con mi tratamiento oncológico?
Sí, siempre y cuando tengas autorización médica. Se monitoriza tu piel y recuperación para evitar infecciones.
2. ¿Puedo maquillarme si ya perdí las cejas/pestañas?
Claro. Aprenderemos pasos sencillos en maquillaje para definir las cejas y disimular la ausencia de pestañas, lo que además ayuda a que te sientas cómoda antes del tratamiento definitivo.
3. ¿Cuándo es el momento ideal para el repaso?
Entre 30 y 40 días tras la sesión inicial. Si después notas falta de tono o forma, se valora un segundo o tercer repaso, según tus necesidades.
La micropigmentación en pacientes oncológicos es más que un tratamiento estético: es un apoyo emocional, una forma de recuperar autoestima y bienestar. Si quieres dar el paso, aquí encontrarás la guía clara, con cariño y profesionalidad para acompañarte. Y recuerda: el maquillaje ¡es una herramienta maravillosa mientras tu piel se prepara!
Si tienes dudas puedes ver nuestros servicios dedicados en Micropigmentación para pacientes oncológicos
Con una trayectoria de más de 25 años en el sector de la estética oncológica, me he dedicado a asesorar y apoyar a mujeres que, debido a tratamientos médicos, han sufrido cambios en su imagen como la pérdida de cabello y otros efectos secundarios en la piel.